OBRA
Escultura mural, esculturas, dibujos, grabados.
Mi obra es el resultado de la traducción de mis pensamientos, sensaciones e intuiciones. Es algo que se produce de forma natural, no hay nada forzado, surge y fluye.
Juego con las formas geométricas y orgánicas, creando composiciones tridimensionales donde las luces, las sombras y el color nos llevan a descubrir diversos diálogos.
En muchos de mis trabajos creo efectos ópticos donde puedes descubrir dobles juegos, elementos ocultos, interacciones, todo ello concebido intencionadamente para estimular tus sentidos.
Mi deseo es que interactúes con la obra, que te sorprendas, que descubras, que vivas una experiencia.
CRÍTICA
Seguir sus impulsos, diferenciarse, aportar algo al ya sobresaturado mundo del arte contemporáneo. La obra de Cinta Provinciale es un soplo de aire fresco que esquiva cualquier intento de etiqueta. Hasta su firma tiene algo diferenciador, un símbolo dorado que representa una corona. Un emblema de la excelencia y el perfeccionismo del que hace gala esta creadora. Una autora cuya madurez artística coincide con su madurez vital.
Juegos visuales
Su primera premisa es la de diferenciarse del resto. Así, escoge la escultura mural atraída por el relieve y el volumen que le permite la plástica. Ella misma confiesa que desde los 16 años siente atracción por este lenguaje y sus múltiples posibilidades. La mayoría de sus primeras obras son de mediano y gran formato. Estos murales volumétricos están construidos con maderas recortadas, ensambladas y, posteriormente, pintadas en un trabajo laborioso donde se cuida cada detalle. Cinta Provinciale es especialmente meticulosa en los acabados y la terminación. El trabajo escultórico es la base de cada obra. En sus primeros trabajos hay referencias al arte cinético, principalmente, y a otras corrientes como el constructivismo. Figuras teseladas que crean caprichosas formas y juegos visuales que recuerdan a su admirado Escher.
El color es uno de los grandes aliados de la artista. En su universo creativo podemos encontrar piezas monocromáticas en tonos apagados o bicromáticas en blanco y negro para hallar otras de tonos fluorescentes. Los colores fríos, grises sobre todo, y también azules son algunos de los que más se repiten.
En su obra no hay mensaje social, no hay expresión de sentimientos, no hay un porqué. Es una obra ciento por ciento intuitiva, contemplativa, con movimiento, mucho movimiento. Su trabajo no está basado en los sentimientos, es mucho más caprichoso. Círculos, curvas y ondas hipnóticas que exploran el espacio y la superficie.
Estamos ante una artista singular de marcada personalidad.
Patricia Mir, comisaria, crítica de arte y periodista de arte.